En este momento los alumnos se encuentran encarando una de las tareas más difíciles del mundo: medir y representar una ciudad, o en este caso, un fragmento de una ciudad. Dentro de las dificultades aparece la absurda medida de 8,66 metros para los anchos de los lotes. Alguna aclaración respecto de esa medida, sacada de Wikiarquitectura:
La fundación de la ciudad siguió, como todas en América hispana, las regulaciones de las Leyes de Indias, que establecían entre otras cosas que la vida política, económica y religiosa de aquella giraría en torno a una Plaza Mayor, o Plaza de Armas, frente a la cual se dispondrían los edificios de gobierno y la catedral, acompañados por las funciones comerciales. Ésta plaza tomaría dos de las manzanas de 140 varas de ancho de las que se compondría la ciudad, y tendría calles partiendo de las mitades de sus cuatro bordes. El tejido se dispondría en un damero de manzanas cuadradas de 140x140 varas, con calles rectas dispuestas según direcciones norte-sur y oeste-este que permitieran una rápida y eficaz defensa frente a un eventual ataque por parte de los indios, y que brindaran buena ventilación a la ciudad dejando correr los vientos predominantes. Los anchos de estas calles, de acuerdo con dichas leyes, variaban según la latitud, siendo en nuestro caso el ideal unas 11 varas de ancho, medida que se respetó. Las parcelas más cercanas a la plaza central se dividían en cuartos, concediéndose a los ciudadanos más ilustres, las de posición intermedia se dividían en mitades y las más lejanas eran otorgadas completas. Este tejido central era rodeado por un ejido, tierra de propiedad común para pasturas y recreo, y los terrenos más lejanos eran ofrecidos en muy grandes extensiones a algunos notables, en calidad de estancias. (*)
Al mantener todas su ancho de 8,66m, las parcelas de esquina resultan más reducidas en superficie. Esto repercute en la morfología que tiende a adquirir el tejido: el Código de Planeamiento vigente permite la construcción de metrajes totales proporcionales al metraje de terreno del lote, lo cual redunda en edificios más altos hacia el centro de cuadra y más bajos en las esquinas, para una manzana claro está donde se hubiera construido todo el volumen de metros construible.